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Avances en el tratamiento de la artrosis de cadera
23 ago, 2022

Avances en el tratamiento de la artrosis de cadera

Unidad de Cirugía Reconstructiva de Cadera y Rodilla de Grupo Oroño.

El dolor y la rigidez en la cadera es una consulta frecuente en la práctica traumatológica. La artrosis es la patología degenerativa más común de esta parte del cuerpo.

Si una cadera está sana se mueve sin dificultad gracias a un tejido blando, resbaladizo que recubre la superficie articular de los huesos, llamado cartílago articular.

En tanto, la artrosis se define como la degeneración del cartílago articular. Cuando se genera en la cadera, puede afectar la movilidad y calidad de vida de forma importante.

Al desgastarse el cartílago, se adelgaza y se pone áspero, y dificultando el movimiento y produciendo dolor. Cuando el cartílago se erosiona completamente, la superficie de los huesos quedan expuestas friccionando entre sí. A veces, deforma el hueso y genera nuevo hueso anómalo, denominado osteofitos o espolones, que tienden a aumentar mucho más el dolor.

Síntomas

El principal síntoma es el dolor y comúnmente afecta la región inguinal. También puede presentarse o irradiarse a la región lateral o anterior del muslo, el glúteo, e inclusive algunas veces se manifiesta con dolor en la rodilla.

La rigidez también es un síntoma frecuente, que predomina a la mañana al levantarse o luego de estar sentado mucho tiempo. Además hay que enumerar la disminución del rango de movimiento, que puede comprometer actividades diarias, como por ejemplo ponerse un calzado o medias. Todo esto puede generar renguera y pérdida de fuerza muscular en la región.

Causas

La artrosis no tiene una causa única específica. Los principales factores son: edad avanzada, antecedentes familiares de artrosis, lesión previa de la articulación de la cadera, obesidad, enfermedades reumáticas, desarrollo anómalo de la cadera durante el nacimiento o la infancia (conocido como displasia del desarrollo de la cadera). Hay que tener en cuenta que, aun sin tener ninguno de estos factores, la artrosis de cadera puede igualmente desarrollarse.

Diagnóstico y estilo de vida

Durante la consulta, el médico realiza un breve interrogatorio preguntando las características del dolor. Luego, un examen físico donde se realizan algunas maniobras específicas que exploran las zonas de dolor y rangos de movimiento, que también se complementa con radiografías simples de las caderas.

Generalmente, esto es suficiente para llegar al diagnóstico y estadificar la gravedad o avance de la artrosis. En casos específicos, otros estudios como resonancia magnética pueden ser necesarios.

Si bien no existe una cura para la artrosis, hay varias opciones terapéuticas que tienen como objetivo disminuir el dolor, mantener la movilidad y permitir al paciente una buena calidad de vida. Descender de peso y la actividad física de bajo impacto son factores que ayudan a disminuir el dolor y la rigidez que genera la artrosis.

El paciente debe saber que lograr estos cambios es importante para cualquier estadío de la artrosis. En etapas iniciales, es la única terapia necesaria para lograr el alivio de los síntomas.

Muchas veces es necesario contar con tratamiento fisiátrico y kinesiológico. Estos implementan ejercicios específicos, entre otras medidas, que permiten mejorar el rango de movimiento y fortalecer la musculatura para disminuir la carga e impacto que debe soportar la cadera artrósica.

Además, la medicación y suplementación dietaria pueden ser indicados por el médico para ayudar al alivio del dolor y, en ciertas ocasiones, retrasar el avance de la artrosis. Estos incluyen analgésicos como el paracetamol, antiinflamatorios, y corticoides.

Las terapias regenerativas, como el plasma rico en plaquetas y el ácido hialurónico, son de gran utilidad para pacientes específicos. Es importante tener en cuenta que estos tratamientos deben ser indicados por un especialista, dentro de un plan terapéutico, confeccionado según las características individuales de cada paciente y su patología.

Tratamiento quirúrgico

Para etapas más avanzadas de la artrosis o en las que la calidad de vida del paciente se ve muy afectada, el procedimiento de elección es el reemplazo articular. También hay otras opciones quirúrgicas que, en casos específicos, son de utilidad. Entre ellas, la artroscopia para lesiones articulares pequeñas y las osteotomías para realinear las zonas de carga y sufrimiento de la cadera.

Gracias a los avances continuos en técnicas quirúrgicas y materiales protésicos, la cirugía se convirtió en uno de los procedimientos con mejores resultados a nivel global con respecto a la mejoría de la calidad de vida de los pacientes. Esta intervención consiste en el reemplazo de las superficies articulares de la cadera por un material protésico cuyas características dependen del grado y tipo de artrosis características propias del paciente (edad, calidad ósea y enfermedades preexistentes, entre otras).

Las patologías degenerativas y artrósicas de cadera y rodilla tuvieron un importante crecimiento en los últimos años que llevó a más consultas médicas y, por ende, una atención especializada.

Atentos a esto, desarrollamos una área específica para el diagnóstico y tratamiento de esta patología, con un enfoque integral y multidisciplinario. La Unidad de Cirugía Reconstructiva de Cadera y Rodilla de Grupo Oroño es apta para medicina de alta complejidad.

Protocolo de recuperación acelerada “Fast Track”

Actualmente, la unidad implementa en las cirugías protésica de cadera y rodilla un protocolo de recuperación acelerada, el “Fast track”, que consiste en un conjunto de medidas pre, intra y postoperatorias. Mediante un enfoque multidisciplinario, permite la movilización precoz del paciente, un menor tiempo de internación y con mejores resultados funcionales. Según las características del paciente, el alta puede ser en 24 horas.

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