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ICR, a la vanguardia tecnológica en cardiología intervencionista
25 ene, 2023

ICR, a la vanguardia tecnológica en cardiología intervencionista

Anibal Damonte, jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista del Instituto Cardiovascular de Rosario

El recambio de tecnología y estar a la vanguardia en todas las áreas es la política que caracteriza al Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR) desde su fundación en 1995.

En lo que respecta al Servicio de Cardiología Intervencionista de ICR, lo que nos diferencia es que tenemos tecnología de última generación en nuestras dos salas de cateterismo para poder acceder a diferentes tratamientos.

Nos enorgullece comunicar que recientemente incorporamos un equipo de última generación a nivel mundial en angiógrafos: el Azurion 5 F20, de la compañía Philips. Tiene beneficios por encima de las muy buenas tecnologías que ya disponemos porque ahora tenemos la posibilidad -durante una intervención coronaria compleja- de minimizar el volumen de contraste que se utiliza para pacientes con insuficiencia renal o cardiaca.

Esta incorporación es extremadamente relevante debido a que minimiza la exposición a los rayos, tanto para el paciente como para el personal médico en este tipo de procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

Este equipamiento nos permite trabajar con una pantalla de 56 pulgadas, que supera notoriamente en tamaño y en calidad de los clásicos monitores. Esta tecnología da lugar a una ampliación de imagen, con la posibilidad de ver las arterias coronarias en extremo, de un tamaño en el que cualquier alteración puede ser percibida. Es decir, una amplificación sin pérdida de resolución.

Esto representa una posibilidad de diferentes combinaciones de imágenes integradas propias del Azurion 5 F20 como de equipos accesorios que se usan durante los procedimientos cardiovasculares por cateterismo complejos.

Además, ahora podemos atender todo tipo de pacientes porque la camilla es ergonómica y de sumo confort para pacientes de hasta 275 kilos, lo cual la tecnologías previas no lo disponían.

Todos estos ítems son un gran beneficio para el paciente y dan a la institución y a su Servicio de Cardiología Intervencionista la posibilidad de realizar los procedimientos de vanguardia en intervenciones cardiovasculares como en los mejores lugares del mundo.

Evolución

Hemodinamia es un término antiguo, hoy reemplazado por cardiología intervencionista. Los procedimientos por cateterismo servían exclusivamente para hacer diagnóstico y medir presiones dentro del corazón. Pero desde hace varios años, lo llamamos cardiología intervencionista porque el principal objetivo de la especialidad es el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares con técnicas mínimamente invasivas, basadas en tratamiento por cateterismo.

Por ejemplo, se pueden enumerar la desobstrucción de arterias coronarias, arterias carótidas, arterias en los miembros inferiores, además de tratamientos de otras enfermedades vasculares aórticas que hoy pueden resolverse mediante técnicas mini invasivas con colocación de diferentes tipos de prótesis, stents coronarios o stents carotídeos.

En los últimos 12 años incorporamos el intervencionismo sobre las enfermedades estructurales del corazón, es decir, las válvulas cardiacas. Hoy, una de las enfermedades valvulares más frecuentes de la población adulta es la estenosis de la válvula aórtica, que se resuelve en un enorme porcentaje de casos mediante un procedimiento de implante trascateter. Las enfermedades de la válvula mitral también se están resolviendo mediante este tipo de alternativas.

Intervenciones

Las intervenciones programadas, a diferencia de las cirugías, no son procedimientos quirúrgicos. Existe un protocolo de agenda de turnos de pacientes. En nuestro servicio, tenemos un sector específico para el paciente ambulatorio, que lo llamamos salón radial. En la actualidad, la mayoría de los procedimientos diagnósticos y de terapéutica coronaria se hacen desde la arteria radial, por lo que los pacientes están en divanes muy cómodos, en espacios separados, con la posibilidad de tener la compañía de un familiar. Esto genera una rotación muy rápida en el servicio: ingresan, se preparan, se hacen el estudio, reposan por poco tiempo y se van a su casa; rápidamente entra otra tanda de pacientes programados a ese sector.

Por otro lado, hay un gran volumen que llegan desde la unidad coronaria. Estos tienen prioridad de atención y un protocolo diferente. De hecho, se activa un protocolo para quienes vienen con una sospecha de infarto. Así, el paciente directamente llega de la ambulancia, luego de haberse transmitido el electrocardiograma que muestra a los médicos de la unidad coronaria que está cursando un infarto . Esto sirve para acortar los tiempos y lograr un tratamiento óptimo en ventana de tiempo.

Afortunadamente, en los últimos años hubo campañas de concientización muy importantes por parte de diferentes sociedades de cardiología del país y del mundo. Un paciente con el famoso dolor en el pecho debe tener una alerta de concurrir a un servicio de emergencias médicas. Allí identificamos si es un dolor característico que puede deberse a otra cosa o si el paciente está cursando un infarto.

Centro de Emergencias Cardiovasculares (CEC)

El Centro de Emergencias Cardiovasculares (CEC) de ICR está preparado para recibir a los pacientes que vienen a través de un sistema de ambulancia, de unidad coronaria móvil o de unidad de terapia intensiva móvil. Trabaja las 24 horas, los 365 días del año.

Este es un espacio dentro del instituto donde va a ser atendido por un cardiólogo especializado en el tratamiento de la urgencia cardiológica y que rápidamente va a definir cuál es el destino del paciente. Si se determina que debe chequearse mediante estudios no invasivos tiene que internarse de urgencia o ser derivado a la sala de cateterismo o quirófano según la patología que se haya diagnosticado como motivo de esa consulta.

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